APNEA OBSTRUCTIVA DEL SUEÑO

23.11.2012 14:14

¿Qué es?

Los ronquidos por sí solos no se consideran una enfermedad. Sin embargo, estos deben tomarse

en serio cuando vienen acompañados de apneas o interrupciones de la respiración de una

duración superior a los 10 segundos.

El síndrome de la apnea obstructiva del sueño es una patología respiratoria que impide que la

persona que la padece descanse bien durante sus horas de sueño. Este síndrome se caracteriza

por la repetición de episodios de apneas en un número mayor a cinco por cada hora de sueño.

Causas

La causa puede estar en la presencia de lesiones en la vía aérea superior, como la hipertrofia de

las amígdalas o de la úvula (campanilla) o la existencia de paladar flácido. También puede

aparecer acompañando a otras enfermedades médicas, como la obesidad o el hipotiroidismo y

factores como el consumo de alcohol o la ingesta de sedantes pueden favorecer la patología.

Se estima que el síndrome de la apnea obstructiva del sueño afecta a entre 2 y 4% de la población

adulta. Es más frecuente en varones de mediana edad y se ha observado que el 60% de los

pacientes suele tener problemas de sobrepeso. Las personas con este síndrome suelen ser obesas

y tener el cuello corto y grueso.

Síntomas

Como consecuencia de los episodios, el sueño del paciente no es reparador y aparece somnolencia

diurna, presencia de fatiga crónica e incluso alteraciones respiratorias y cardiovasculares. La

persona con apnea suele levantarse con frecuencia para ir al baño, se despierta frecuentemente

con la boca seca y al día siguiente nota cansancio, dolor de cabeza y se queja de la alta

probabilidad de dormirse en situaciones inapropiadas, mientras conduce, lee o asiste a reuniones

de trabajo.

Diagnóstico

En la detección de la apnea obstructiva del sueño juega un papel fundamental la pareja del

paciente, ya que el enfermo no siempre es consciente de la importancia del problema. Es el

acompañante el que observa la existencia de un ronquido estrepitoso, movimientos corporales

frecuentes y la observación de frecuentes

paradas en la respiración que terminan con

un ronquido mayor de lo habitual.

Tratamiento

Una vez que se sospecha la existencia de

la patología, es conveniente realizar un estudio

del sueño que confirme la presencia

del trastorno y establezca su severidad con

el fin de ofrecer la mejor opción de tratamiento.

En casos leves puede bastar con

observar ciertas medidas relacionadas con

el estilo de vida, como controlar el peso,

no consumir alcohol y cambiar la postura

durante el sueño.

Aunque actualmente no existe un tratamiento

farmacológico eficaz, en situaciones

de gravedad el especialista prescribirá

una CPAP, que consiste en un generador de

presión que transmite a través de una mascarilla nasal una presión continua a la vía aérea superior

impidiendo que ésta se colapse. Según los especialistas, esta mascarilla suele tener un efecto

rápido haciendo desaparecer los ronquidos nocturnos y la somnolencia durante el día. Este tratamiento

no suele tener efectos secundarios graves y en el caso de que éstos aparezcan son transitorios

y desaparecen tras las primeras semanas.

La cirugía está recomendada cuando existen algunas lesiones como pólipos o hipertrofia de las

amígdalas, o bien cuando la mascarilla no es bien tolerada por la existencia de algún daño en la

vía aérea superior.

Otros datos

El síndrome de apnea obstructiva del sueño puede ocasionar diversas complicaciones entre las

personas que lo sufren. La hipertensión arterial está presente en el 50% de los pacientes y es

frecuente la aparición de arritmias durante el sueño. También aumenta el riesgo de sufrir

accidentes cardio- y cerebrovasculares, como el ictus y el infarto de miocardio. Asimismo, la

somnolencia diurna está involucrada en un mayor riesgo de sufrir accidentes de tráfico o

laborales, y también es común la impotencia y disminución de la libido entre estos pacientes.

Fuente: www.dmedicina.com